Día a día estamos el cuerpo humano está liderando una batalla constante contra los agentes externos que intentan entran, con el objetivo de multiplicarse y hacer división celular para así propagar su capacidad de infección, generando problemas dentro cuerpo.
Eso se debe a que existen muchos agentes externos que de forma constante están presente para generar enfermedades, producto de procesos microbianos de la descomposición de alimentos, superficies con suciedad o esos insectos que son invisibles al ojo humano pero que se mantienen latentes.
Es debido a esto, que se recomienda cumplir de forma frecuente las normas de higiene personal para tener una barrera contra las bacterias. Estas medidas también son aplicables para los alimentos a consumir o la preparación de los mismos, con el objetivo de minimizar los riesgos de infección.
¿Por qué es tan importante la higiene en los alimentos?
Básicamente todas las superficies que tocas por más que estén limpias, estas van a contener cierto grado de bacterias, esto se debe a que las bacterias suelen viajar en el aire y otras se mantienen suspendidas junto a las partículas que se encuentran en el viento.
Esto sin contar con todo el universo de bacterias que puedes encontrar en la calle de camino a trabajo o dentro del hogar, y es que las bacterias son criaturas microscópicas que el ojo humano no puede observar, pero que permanecen presentes en todo momento.
Así mismo, el cuerpo humano cuenta con sus propias bacterias para mantener un equilibrio dentro del cuerpo, haciendo que bacterias externas no causen daños o infecciones, es por esto que se recomienda un aseo personal contante de manos, cara y el cuerpo completo.
Los microbios también están presentes en los alimentos que ingieres
El mundo microscópico es maravilloso por la cantidad de seres vivos invisibles que existen, los cuales pueden ser beneficiosos para la salud e incluso para la integridad de los alimentos, como otros que pueden generar un completo caos que se desencadena en el crecimiento de hongos, bacterias, virus.
Siendo estos agentes naturales descomponedores, los cuales se encargan de eliminar los restos de materia orgánica y que vuelvan nuevamente al suelo. Para hacer un frente a estos agentes descomponedores y vehículos de enfermedades, se han desarrollado el ingrediente antimicrobiano.
Básicamente este es un compuesto que tiene propiedades protectoras que impedirá a toda costa que los alimentos se infecten, de esta forma el ingrediente antimicrobiano tiene un efecto de escudo para los alimentos enlatados, refrigerados o secos para mantener un mayor tiempo de salud.
Si bien hay alimentos que generan estas bacterias de forma natural como el queso, para mantener por mayor tiempo su estructura molecular, esto no ocurre en el caso de las carnes, por lo que debe contar con propiedades externas que se le agregan para mantener su nivel de salubridad y consumo.
Los agentes antimicrobianos se pueden extraer de semillas como el café
A lo largo de la historia de la humanidad, se han desarrollado una gran variedad y métodos para la conservación de los alimentos, desde las fermentaciones para incrementar su tiempo de durabilidad, como el ahumar las carnes para mantener por mayor tiempo su durabilidad y salud.
Como el marinar las carnes y pescados con sales, con el objetivo de mantener su integridad molecular y que sea comestibles por mucho más tiempo, siendo estos métodos aún aplicados y en casos mejorados para otros alimentos, lo que dado paso a la generación de ingrediente antimicrobiano.
Por lo tanto, existen alimentos como el apio, el café y la semilla de la almendra que tienen en su composición química natural compuestos activos que son considerados antimicrobianos.
Y esto ha llevado a descubrir que muchas frutas tienen estos microorganismos naturales propias de las plantas frutales, con el objetivo de hacer más duraderas sus frutos.
Siendo este un estudio desarrollado por expertos científicos del Institute Food Technologist en EEUU, que han determinado el uso del arándano como un fruto indispensable para una mejor conservación de las carnes, sin agregar ingredientes conservadores a los alimentos.
Pues en las capacidades moleculares de este fruto, puede desarrollar agentes antimicrobianos que reducen los niveles de forma rápida para la generación de agentes anaeróbicos como la Salmonella, E.coli y otros tipos de bacterias descomponedores que pueden alterar la composición molecular de los alimentos.
Es por esto, que en el futuro se ha pensado que los agentes antimicrobianos de los frutos, serán el nuevo camino para eliminar las bacterias descomponedores y cualquier otra bacteria contaminante.