Una vez que un inversor ha puesto dinero en un fondo de capital riesgo y se le ha asignado una cartera de empresas en las que invertir, el gestor del fondo lleva a cabo la diligencia debida en las empresas de su cartera. Esto incluye la investigación sobre el gobierno corporativo, las finanzas y la gestión de cada empresa de la que es responsable. Debido a la cantidad de investigación que debe completarse al hacer inversiones USA, es posible que los fondos sólo lleven a cabo una pequeña parte de la diligencia debida requerida para cada empresa. Una vez completado el proceso de diligencia debida, el gestor del fondo tomará decisiones de inversión sobre cada una de las empresas de las que es responsable. Una vez tomada una decisión, el gestor del fondo transferirá el dinero del fondo a la empresa. Esto puede llevar unos días o semanas, dependiendo del tamaño del fondo.
El papel de un intermediario
En muchos casos, los inversores deciden recurrir a un intermediario para invertir en Estados Unidos. Un intermediario es una institución financiera que actuará como intermediario entre los inversores extranjeros y las instituciones financieras estadounidenses, que están dispuestas a proporcionar financiación a las empresas. Un ejemplo sería un gestor de fondos en Europa interesado en invertir en empresas estadounidenses. En lugar de enviar el dinero del inversor directamente a un gestor de fondos en EE.UU., el inversor puede optar por enviar su dinero a través de un intermediario, como una cuenta de corretaje institucional. Muchos bancos de inversión de Estados Unidos ofrecen cuentas de corretaje institucional. Estas cuentas están diseñadas para inversores institucionales y permiten a los inversores depositar dinero en el banco, negociar valores utilizando la cuenta como creador de mercado y recibir precios de mercado para los valores.
Otras ventajas de invertir en EE.UU.
– Los bajos impuestos y regulaciones facilitan a los inversores la gestión del riesgo. – Invertir en EE.UU. proporciona al inversor acceso al mercado más poderoso del mundo. – Los inversores pueden confiar en fondos que han sido aprobados y auditados por los reguladores estadounidenses. – La normativa estadounidense es cada vez más global, por lo que existe una mayor probabilidad de que las reglas no cambien significativamente en un futuro próximo. – No ocurre lo mismo en otros países, como Europa, donde la normativa puede cambiar de forma rápida e imprevisible.