Piercings oreja oro y todos los cuidados que debes saber

Un piercings, podríamos de definirlo como una perforación corporal que puede ser dolorosa dependiendo de su ubicación. Cada vez que pienso en perforaciones me imagino “piercings oreja oro” y sin duda un estilo muy defino de parte de la persona que los luce. Quédate y aprendamos algunos datos curiosos de las perforaciones.

Sin duda, una de las modificaciones corporales más accesibles, variadas y rápidas de obtener son los piercings. Desde argollas de plata en la nariz hasta un aro de acero quirúrgico en medio de las cejas forman parte las infinitas opciones que tiene el interesado en esta práctica estética.

Cuidados básicos

Es sumamente importante destacar que insertar estas particulares piezas de metal en el cuerpo requiere de una especial atención. Por una parte, tomar seriamente las precauciones de higiene y recomendaciones de cuidado para evitar infecciones y problemas mayores y, por otra, asimilar el posible dolor.

  • Lavarse las manos.
  • Retirar las costras.
  • Limpiar la zona con agua y jabón.
  • Emplear suero fisiológico.
  • Secar la piel.
  • Aplicar algún desinfectante.
  • No ponerse ropa ceñida, ni quitarse el piercing.
  • Evitar el uso de cremas y baños en piscinas.

Entérate de las opciones de piercings más dolorosas y atrevidas:

Al momento de pensar en perforaciones a más de uno le debe erizar la piel, pero existen personas atrevidas que han usado los piercings más dolorosos y extravagantes. A continuación te contaremos cuales son y la ubicación anatómica de estas perforaciones inusuales, no te lo pierdas.

1. Septum

El septum, ubicado en medio de las fosas nasales al final del cartílago, es una de las perforaciones más dolorosas puesto que atraviesa un sector altamente sensible. En la zona en la que se coloca esta perforación hay una cantidad muy grande de terminaciones nerviosas.

 A pesar que su nombre derive de la palabra “septo” la que denomina la pared de cartílago que divide la nariz, este piercing se coloca en el vestíbulo nasal. Probablemente, si tienes uno de ellos, al perforarte fue “inevitable derramar una lágrima” esto se debe a lo que se explicó con anterioridad, es una zona con muchas terminaciones nerviosas.

2. Cheeks:

Los “cheeks” son dos piercings que atraviesan ambas mejillas simétricamente simulando “margaritas”. Estos aros suelen inflamarse y molestar a la hora de comer tras las primeras horas luego de perforarse. Si te decidiste por esta perforación ten en cuenta que debes elegir bien los alimentos que consumirás los primeros días.

Es de total importancia mantener un cuidado delicado e higiénico con estos piercings, además de escoger a un experto a la hora de perforar la piel. Si no es así, probablemente se formen queloides en el rostro de la persona, o sea un exceso de piel cicatrizada alrededor de la perforación.

3. Príncipe Alberto

El piercing “príncipe Alberto” es una argolla de acero quirúrgico que atraviesa la parte inferior del glande y aparece a un lado de la uretra. Este tipo de piercings es uno de los aros más utilizado en genitales masculinos. Recuerda siempre ir con profesionales para hacer tus perforaciones, no queremos accidentes.

Debido a que se encuentra en una zona sensible, normalmente su perforación puede causar sangrado, hinchazón e inflamación, acompañado de molestias y dolor. Respecto a su cuidado, es de vital importancia abstenerse de relaciones sexuales al menos un mes y medio, aunque su cicatrización puede tardar 6 meses.

4. Rook

Este piercing se utiliza en un pliegue interior sobresaliente de la oreja, ubicado en la parte superior dentro de ésta. Pese a que no duele durante la perforación se dice  que luego se torna muy doloroso puesto que la zona perforada es el cartílago más grueso. De seguro el frio será tu mejor aliado en estos casos.

5. Industrial

La perforación “industrial” es una de las más usadas y dolorosas de todas, esta consiste en atravesar dos puntos de la oreja uniéndolos con un aro tipo barra. Puesto que no es sólo una perforación, si no que dos, la piel tiende a hincharse en ambos puntos provocando una constante molestia.

Además, expertos señalan que hay que ser muy cuidadosos, debido a los cambios de ropa y peinados, por lo que hay que predisponerse a no lastimar tu perforación industrial. Finalmente, debido a la incomodidad, muchos usuarios optan por usar dos aros distintos tras la cicatrización.

6. Nuca

Tal como dice su nombre, este aro se ubica en la parte posterior del cuello justo donde termina el cuero cabelludo. Este es uno uno de los más dolorosos puesto que la piel en esa zona es gruesa, tirante y sin grasa. Es decir, perforar la piel de esa zona será un poco complicado y sin duda doloroso.

Otra característica que convierte a este piercing en uno de los más delicados, es que la inflamación provoca un efecto de incomodidad en un lugar de constante movimiento. A esto se suma la dificultad del cuidado posterior, ya que el usuario no lo puede ver la zona en la que se colocó el piercings, así que probablemente necesite ayuda para asearlo.

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